La movilidad articular: el requisito olvidado antes de entrenar
Cuando pensamos en un buen entrenamiento de boxeo, lo primero que se nos viene a la mente son los guantes, el saco, las combinaciones y el sudor. Sin embargo, hay un paso previo que muchas veces se pasa por alto y que puede marcar la diferencia entre un rendimiento óptimo y una lesión: la movilidad articular.
¿Qué es la movilidad articular?
La movilidad articular es la capacidad que tienen nuestras articulaciones (hombros, codos, caderas, rodillas, tobillos, etc.) para moverse libremente en todo su rango natural. No se trata simplemente de estirar, sino de “despertar” al cuerpo y preparar las bisagras del movimiento para lo que viene.
¿Por qué es tan importante antes de entrenar?
Imagina intentar lanzar un jab o un gancho sin haber preparado tus hombros, o hacer un desplazamiento rápido sin que tus rodillas y tobillos estén listos. El riesgo de tirones, molestias o lesiones aumenta.
Al dedicar unos minutos a la movilidad articular:
- Lubricas tus articulaciones, favoreciendo que los movimientos sean más fluidos.
- Activas la circulación sanguínea, llevando oxígeno a los músculos.
- Mejoras la coordinación neuromuscular, haciendo que tu cuerpo reaccione más rápido.
- Previenes lesiones, porque el cuerpo ya está en “modo movimiento”.
Movilidad antes del boxeo
En el boxeo, los hombros, caderas y tobillos son clave. Una buena rutina de movilidad podría incluir:
- Círculos de hombros hacia adelante y atrás.
- Rotaciones de cadera con apoyo en el suelo.
- Movilidad de tobillos, levantando talones y puntas.
- Giros suaves de cuello, para liberar tensión.
Todo esto no debería tomarte más de 5 a 10 minutos, pero su impacto es enorme en la calidad de tu entrenamiento.
Conclusión
La movilidad articular es como encender el motor antes de poner el auto en marcha. No lo olvides: un cuerpo preparado se mueve mejor, golpea con más potencia y se recupera más rápido.
En K17 Boxeo, no solo entrenamos fuerte, entrenamos inteligente.
